2.26.09: 1,000,000 Live from on stage, Sydney 2.22.09
por rob a las 4:14pm
2.24.09: 42 Entertainment
¿Cierra la puerta, sube el volumen de su estéreo y suelta su ira alrededor de la oficina a la catarsis de sonidos de Nine Inch Nails? Creelo - Trent Reznor lo hace.
"Teníamos un amigo que estaba trabajando para él (Obama) en el nuevo departamento de media durante su campaña," el líder de Nine Inch Nails dice. "Tenía una cena para recolectar fondos en Los Angeles y llegamos. Estreché su mano. Dijo que le gustaba mi música, y fue genial.
"Incluso si no es (un fanático) Escogería creer lo que dijo," se rió.
"Estoy impresionado por él. No puedo empezar a decirte lo diferente que se siente aquí (en los Estados Unidos). Culmine o no todas las cosas que tienen que ser hechas, solo el espíritu de esperanza y que las cosas hayan cambiado, el desmantelamiento de la pasada administración... se siente como un nuevo día. El regreso de la ciencia, de iluminación y pensamiento.
"Ha sido algo interesante verlo pasar, y ver al país sentirse como, 'Gracias a Dios se acabó'. Podemos comenzar a compensar alrededor del mundo y ojalá, volvermos una parte de la Tierra, en vez de intentar ser su dictador. Deséenos suerte."
Si el Presidente tiene bastante en su plato, y bastante por lo que vivir, también Reznor.En Marzo, lanzó su instrumental Ghosts I-IV en internet - ofreciendo la primera de sus cuatro partes como una descarga gratuita, luego vendiendo diferentes formatos del álbum completo.
Solo un par de meses después, regresa con The Slip, una rápido explosión del clásico ruido NIN, arte electrónico e introspección, que, otra vez, regaló.
Ha sido una experiencia aterradora y liberadora para un artista que ha estado la mayoría de su carrera trabajando por las reglas de las disqueras.
Este año es el 20 aniversario del primer lanzamiento sencillo de NIN, Down In It, y su album continuación, Pretty Hate Machine.
"En algunas maneras parece imposible que haya podido ser tanto tiempo. En otras pareciera que ha sido hace mucho, mucho tiempo," dice Reznor.
"De lo que estoy más orgulloso es que puedo mirar una carrera y un cuerpo de trabajo y sentir que he dado lo mejor de mi, y que he intentado hacer lo que me parece que está bien por la música y el arte. Y en los muchos obstaculos con los que te consigues en el camino, la mayoría del tiempo piensas que tomaste la decisión correcta, y que intenté no tomar un dinerito rápido o comprometerme por algo que no creí que significara nada."Si, he pensado varias veces, 'Hombre, era más fácil cuando estaba en la disquera'," dice Reznor. "Sabías cuales eran las reglas; te daban algo de dinero, hacías un buen disco, lo entregabas, después de alguna manera llega a las tiendas. No tenías que pensar en eso antes. Pero desde que todo se ha roto ahora, estás forzado a pensar en ello. Si no, es tu perdida."
Dice que es agradable vivir de la música - "y es agradable no tener que tener un trabajo real" - pero regalar discos no te hace exactamente rico."Su falta de entendimiento y visión ha regresado para morderles el trasero. Pronto estarán sin negocios."
"Pero el lado malo es que han creado una cultura donde la gente siente que no necesitan pagar por música.
"Eventualmente habrá una estructura que establezca que tenga sentido, pero al momento todo está flotando.
"Ojalá que crezca como un gran enema y que acabe con toda la mierda que ha estado ensuciando el sistema últimamente."
La libertad tiene su precio, por supuesto. Sumandose a los nuevos modelos de negocios para NIN, Reznor se ha forzado a pensar y actuar como jefé ejecutivo, comercializador y contador.
Mientras ha disfrutado ciertas partes de su valiente nuvo mundo, le gustaría que el próximo disco de NIN sea "un trabajo más pensado y contemplativo" - cuando consiga el tiempo.
A los 43 años, Reznor se siente que su lista de cosas por hacer sigue alargandose, no acortandose.
"Si, lo he notado... Ya lo alcanzaré," dice.
fuente:
News.com.au
2.16.09: Una nota de Trent y una despedida
Desde el comienzo de mi carrera en Nine Inch Nails, nuestro mayor descanso tomó forma por medio de una invitación a tocar una serie de conciertos con Jane's Addiction. Estas presentaciones esencialmente crearon y definieron el termino rock "alternativo" en US, creando un festival franquicia que aún vive (Lollapalooza), preparar el escenario para Nirvana para levantar el gusto popular unos meses después, y era BASTANTE DIVERTIDO tocar y asistir - los mejores tiempos que tuve. Los conciertos fueron épicos. Tan épicos que impulsaron a NIN al "siguiente nivel" (lo que sea que signifique), pero causó que Jane's se destruyera. La banda rompió al final del tour.Esta es la portada seleccionada para el proyecto de la gente de thisoneisonus.org:
El diseño es por Brent Bartley
Para más información entra aquí
TRENT REZNOR está oyendo a Britney Spears. Sus muchos fans no deben preocuparse: no es una decisión voluntaria. El ícono de la música industrial está encerrado en un estudio de práctica en Los Angeles, metido en la pre-producción de la siguiente etapa de la gira mundial de Nine Inch Nails, mientras en el cuarto vecino, Spears y sus bailarines están preparándose.
“Puedo oír el impresionante bajo de Britney Spears” nota Reznor, cuyo seco sentido del humor es tal, que no estás del todo seguro de cuando es seguro reír. “Ha sido un concierto gratis el tenerlos acá, mientras trabajamos.”
Nine Inch Nails –esencialmente Reznor solo en el estudio con una dedicada banda en vivo- antecede al ícono del pop y seguirá ahí cuando ella ya no esté. Desde el debut del grupo de 1989, Pretty Hate Machine, han sido el catalizador para la movida de la música industrial y synth pop duro, usando baterías electrónicas con ritmos programados y teclados aullantes para dar inesperados éxitos.
Nine Inch Nails ha sacado ocho discos de estudio y varios de remezclas que, combinados, han vendido más de veinte millones de copias. Reznor fue una de las figuras insignes del rock alternativo en los noventa, pero a diferencia de muchos de sus contemporáneos, ha permanecido creativamente vital y desafiantemente popular. El 22 de febrero, Nine Inch Nails encabeza el Soundwave Festival, en Eastern Creek Raceway, el mismo lugar al aire libre en el que aparecieron hace catorce años en el fatídico Alternative Nation Festival (también tocarán en el Hordern Pavilion el 24 de febrero).
El tiempo no lo ha gastado. De hecho, desde una ausencia entre el 2001 y el 2005, mientras Reznor lidiaba con el abuso de sustancias y redescubría la confianza de hacer música sobrio, Nine Inch Nails ha sido crecientemente productivo. En estos días, el hombre de 43 años está feliz de ser definido por su carga de trabajo.
“Me levanto a las 6:30 de la mañana y me voy a dormir a la una de la madrugada y cada segundo de cada día está planificado” dice. “Estoy tratando de hacer lo mejor que puedo y espero que les guste, pero si no, está bien. No voy a tratar de convencerte de que te guste.”
Mientras produce un disco para algo todavía no revelado, Reznor ha estado re-creando Nine Inch Nails. El baterista Josh Freese partió recientemente por sus compromisos familiares, con Ilan Rubin (Lostprophets) reemplazándole, entre que el tecladista Alessandro Cortini (“una de las personas más miserables del mundo”, sugiere Reznor sin advertencia) también se ha retirado. Reznor ahora hará las veces de frontman y tecladista, una decisión basada en sacudir la experiencia de la banda en vivo.
“En la gira del año pasado hicimos una producción bastante compleja, técnicamente avanzada, con la que era chévere trabajar y jugar pero ya para el final se volvió musicalmente insípido” dice. “Era como una obra de teatro: casi que mismo todas las veces. Después de un tiempo, me fijé en que se volvió difícil estar presente a lo largo del show, cuando ya lo conocía de cabo a rabo. Podía hacerlo estando sonámbulo.”
Una gran parte de la motivación reciente de Reznor ha sido su separación de la industria de la música y su creencia de que, en la era digital, la música es un bien creativo valioso y no una comodidad. El año pasado, libre de un cada vez más molesto contrato disquero, Nine Inch Nails sacó dos discos inicialmente –una colección de fragmentos anímicos titulado Ghosts I-IV y un fuerte disco de estudio titulado The Slip- por medio de el expansivo site de la banda (seguido por versiones físicas, en variedad de formatos). The Slip permanece gratis para que cualquiera que entre en nin.com lo baje.
“Hace unos años tuve una pastilla dura de tragar: no vas a hacer dinero vendiendo discos ya”, dice Reznor. “Eso viene de una tradición de vivir haciéndolo. Una vez te percatas –por culpa de la avaricia en la disquera y malas decisiones tecnológicas en el pasado- de que la gente cree que la música es gratis, lo que tienes que hacer es superarlo. Nadie va a cambiar eso. Hay generaciones completas ahora que creen que la música debería ser gratis. Tienes que avanzar.”
Desde entonces, Reznor se ha puesto evangélico con las posibilidades que ofrece la Internet. Archivos de pistas múltiples que hacen posible la música en estudio están disponibles para descarga, con fans impulsados a hacer sus propias mezclas. Recientemente, grabaciones en vivo de tres conciertos del 2008 fueron puestas en disposición también, permitiendo que conciertos enteros sean editados por los devotos.
“Llegué al punto en el que lo he terminado” dice Reznor. “Lo tocaré en vivo, viviré con ello, quizá lo reinterpretaré en algún punto, pero en este contexto quiero que la gente lo tenga. No tengo miedo de lo que puedas encontrar ahí y no me importa si pones los sonidos en tu música. Ya lo usé. No hay secreto que se pueda perder.”
Libertad artística, opina Reznor, es poder. “¿Se ha acabado el mundo porque cedí mis grabaciones master online? No” dice. “Más gente la ha oído y más gente ha interactuado con ellas. Misión cumplida”